miércoles, 4 de diciembre de 2013

Carta De Un Hijo A Sus Padres


-No me des todo lo que te pido.
 A veces, sólo pido para ver hasta 
 cuánto puedo coger.
-No me grites.
 Te respeto menos cuando lo haces; 
 y me enseñas a gritar a mí también. 
 Y...yo no quiero hacerlo.
-No me des siempre órdenes. 
 Si en vez de órdenes, a veces me pidieras las cosas, 
 yo lo haría más rápido y con más gusto.
-Cumple las promesas, buenas y malas. 
 Si me prometes un premio, dámelo; 
 pero también si es un castigo.
-No me compares con nadie, 
 especialmente con mi hermano o mi hermana. 
 Si tú me haces sentirme mejor que los demás, 
 alguien va a sufrir,
 y si me haces sentirme peor que los demás, 
 seré yo quien sufra.
-No cambies de opinión tan a menudo 
 sobre lo que debo hacer. 
 Decide y mantén esa decisión.
-Déjame valerme por mí mismo.
 Si tú haces todo por mí, 
 yo nunca podré aprender.
-No digas mentiras delante de mí, 
 ni me pidas que las diga por ti, 
 aunque sea para sacarte de un apuro. 
 Me haces sentirme mal 
 y perder la fé en lo que me dices.
-Cuando yo hago algo malo, 
 no me exijas que te diga el 
 por qué lo hice. 
 A veces ni yo mismo lo sé.
-Cuando estés equivocado en algo,admítelo, 
 y crecerá la buena opinión que yo tengo de ti, 
 y así me enseñarás a admitir mis equivocaciones.
-Trátame con la misma amabilidad y cordialidad 
 con que tratas a tus amigos. 
 Porque seamos familia no quiere 
 decir que no podamos ser amigos también.
-No me digas que haga una cosa 
 si tu no la haces. 
 Yo aprenderé siempre lo que tú hagas, 
 aunque no me lo digas. 
 Pero nunca haré lo que tú digas y no hagas.
-Cuando te cuente un problema mío, 
 no me digas "no tengo tiempo para bobadas", 
 o "eso no tiene importancia". 
 Trata de comprenderme y ayudarme.
-Y quiéreme. Y dímelo. 
 A mí me gusta oírtelo decir, 
 aunque tú no creas necesario decírmelo.



No hay comentarios:

Publicar un comentario