domingo, 26 de junio de 2016

Poseer a una Mujer...

Poseer una mujer es más que mojarte dentro de ella. Es darle tu mano siempre, es comprenderla y ayudarla a hacer realidad sus sueños.
Es darle su espacio pero estar a su lado pendiente de ella y de sus ilusiones.
Por supuesto también darle noches y amaneceres inolvidables.
Que a mitad del día y rodeada de gente se acuerde se acuerde un instante de anoche contigo y sonría.
Es conseguir un que ame estar a tu lado sobre todas las cosas.
Poseer una mujer es regalarle seguridad en cada mirada. Es dejarle ver que das tu vida por su amor.
Ella te dará su vida,su cuerpo y su alma.
Ellas siempre dan más.


A cierta edad...

Dicen que a cierta edad las mujeres nos hacemos invisibles, que nuestro protagonismo en la escena de la vida declina, y que nos volvemos inexistentes para un mundo en el que sólo cabe el ímpetu de los años jóvenes.
Yo no sé si me habré vuelto invisible para el mundo, es muy probable pero nunca fui tan consciente de mi existencia como ahora; nunca me sentí tan protagonista de mi vida, y nunca disfruté tanto de cada momento de mi vida.
Descubrí que no soy una princesa de cuento de hadas. Descubrí al ser humano que sencillamente soy, con sus defectos y sus grandezas.
Descubrí que puedo permitirme el lujo de no ser perfecta, de estar llena de defectos, de tener debilidades, de equivocarme, de hacer cosas indebidas, de no responder a las expectativas de los demás y, a pesar de ello, quererme mucho y aún amar, sentir, vibrar.
Cuando me miro al espejo, ya no busco a la que fui en el pasado. Sonrío a la que soy hoy. Me alegro del camino andado y asumo mis contradicciones.
Me interesa ser yo, aquí y ahora.
La vida es tan corta y el oficio de vivirla es tan difícil, que cuando uno comienza a aprenderlo, ya hay que morirse. Por eso trato de vivirla a plenitud como si hoy fuera el último, gozando cada minuto, cada momento, cada "te quiero", cada rayo de sol que me acaricia. Y tan solo puedo dar gracias a la vida por toda esta maravilla""

sábado, 25 de junio de 2016

La mujer más bonita...

La mujer más bonita del mundo lleva el pelo a mitad de la espalda, aunque siempre lo tenga recogido; anda descalza en casa y a veces desearía salir sin maquillaje.
Sonríe antes de mirarse al espejo para no ponerle mucha atención a sus defectos. Se acuesta siempre pasada la media noche y revisa una y otra vez conversaciones que nunca van a repetirse.
No sabe que la primavera se pone celosa cuando ella pasa, que el sol a veces siente que no brilla tanto como ella y que las estrellas fugaces desearían un poquito de la magia que tienen sus coqueteos.
Seguramente la mujer más hermosa del mundo no tiene idea que el piso es el que tiembla cuando su silueta aparece aunque sea ella quien muera de miedo, que ha erizado más pieles de las que ha tocado y que a veces la lluvia desearía ser humedad entre sus piernas.
Que hay historias que se sienten incompletas por no haberse escrito con sus manos, y canciones que morirían por escucharla a ella. No sabe que el mundo se detiene cuando ella suspira, y gira más despacio cuando a su cadera le da por bailar, que es siempre la primera opción de cualquiera, que es luz incluso en la noche más oscura, que siempre van a quererla completa y no a medias.
No se ha enterado de que cualquier hombre mataría por estar un rato a su lado, por besarle la boca, por adivinarle los defectos y recordarle las virtudes, por habitar su cuerpo y quedarse a vivir en su cuello. Que es el pensamiento de muchos al despertar y que ha dibujado un montón de sonrisas sin darse cuenta.
Ella es ternura, inocencia, perversión y pasión en una sola.
Que ha cometido errores, y muchos, y que las lágrimas que ha derramado no se comparan con la de batallas que le quedan por ganar.
Seguramente la mujer más bonita del mundo no tiene ni la menor idea de que ahora mismo es ella la que está leyendo esto.

Si la amas, ¡no la juzgues!

Abrazala, no la juzgues! su pasado ya pasó; no te corresponde.
Ella besó, lloró y voló, sí, mucho antes de conocerte a ti; ella fue feliz en otros brazos y sufrió la falta de abrazos.
Ella tuvo el corazón roto, y el coraje de darte los pedazos.
Ella no es perfecta, ¿acaso tu lo eres?
Ella trabaja en eso.
No pierdas el tiempo ¡dale un beso!
Ella no sabe si va a estar después, ella te está regalando lo más importante que tiene, su presente, su tiempo; no lo pises, no lo ensucies.Dale tu alegría y llenala de vida. Miraté en sus ojos, dejá el mañana, largá el ayer y entrá en el hoy. ¡Ya somos grandes para actuar como adultos!
Invitala a jugar, en la plaza o en la cama, de la mano hasta volar...


miércoles, 22 de junio de 2016

Hay personas que la soledad, las hace brillar...

Hay personas que tienen pareja pero se sienten tan solas y vacías como si no las tuvieran.
Hay otras que por no esperar deciden caminar al lado de alguien equivocado y en su egoísmo, no permiten que ese alguien se aleje aún sabiendo que no le hace feliz.
Hay personas que sostienen matrimonios o parejas ya destruidos, por el simple hecho de pensar que estar solos es difícil e inaceptable.
Hay personas que deciden ocupar un segundo lugar tratando de llegar al primero, pero ese viaje es duro, incómodo y nos llena de dolor y abandono.
Pero hay otras personas que están solas y viven y brillan y se entregan a la vida de la mejor manera.
Personas que no se apagan, al contrario, cada día se encienden más y más.
Personas que aprenden a disfrutar de la soledad porque las ayuda a acercarse a si mismas, a crecer y a fortalecer su interior.
Esas personas son las que un día sin saber el momento exacto ni el por qué se encuentran al lado del que las ama con verdadero amor, ... y se enamoran de una forma maravillosa.
TERESA DE CALCUTA