Como mujer en ocasiones sufres injusticias,
lloras, sientes abandono,
desilusión, decepción y engaños…
Puedes caer y derrumbarte,
pero siempre tienes la posibilidad de levantarte
y seguir tirando hacia adelante,
con dignidad y la cabeza bien alta.
Eso es lo que te hace especial,
tu gran capacidad de recuperarte
de toda oscuridad que te pudiera acontecer…
¡Nunca dejes de ser una gran mujer!
No hay comentarios:
Publicar un comentario